martes, 25 de septiembre de 2018

Para mi buena amiga, christalle, la princesa dragon




Primera carta
Sinceramente iba a comenzar esta carta preguntándote cómo te ha ido, que ha sido de ti en todos estos miles de años, ya sabes, esa mala costumbre mía, pero ya lo he hecho tantas veces, que ahora te haré caso a ti y te hablaré de mí primero, aunque como podrás imaginar, todavía sigo en el mismo lugar.
Por suerte el bosque bermellón no ha cambiado demasiado y aunque es cierto que gran parte del planeta sí lo hizo, no es la primera vez. He tenido el tiempo suficiente como para confirmar que no hay nada de vida “inteligente”, ya sabes, nadie con quien pueda hablar. Lo mas parecido a ello, son unas pequeñas plantas que conseguí en el lado oscuro del mundo (aunque realmente creo que no hay uno). Las llamo mandrágoras ya que se parecen mucho a un vegetal que usé hace mucho para fabricar un remedio. Creo que debería inventar nombres nuevos, después de todo hasta tuve una mascota llamada así.
En fin, aquellas plantas de hojas azules las puse en unas macetas en la ventana, al lado de mi cama, desde allí puedo hablarles mientras observo la intermitente lluvia. Su cualidad es que ellas repetirán mis palabras, cuanto más charlo con ellas, más aprenden. Con el paso del tiempo, ellas se convirtieron en una buena imitación de una compañía.
Espero vuelvas pronto por aquí, aquellas plantas nunca lograrán aplacar esta soledad. Siempre estaré pendiente de ti y de tu infinita lucha.

Segunda carta
Otra vez ha pasado un gran tiempo para las dos, espero que hayas recibido mi anterior carta. Aunque sé que no debería preocuparme, me enteré de lo que pasó en aquel mundo que visitaste.
En un viaje sin fin todo el mundo se tropieza tarde o temprano. Como sabes, en mi caso, el primero fue hace mucho tiempo y ahora sólo debo esperar a que mi condena acabe, mientras que estoy ligada a este mundo y a esta solitaria cabaña. Por suerte y a pesar de que últimamente nunca deja de llover, la madera siempre se ha mantenido seca, de otra forma hubiese enloquecido hace mucho tiempo.
El planeta ha vuelto a cambiar, el clima aumentó su temperatura en al menos quince grados. Muchos podrían pensar que esto sería un cambio de aires, pero las modificaciones han sido tan graduales que realmente no se siente como algo nuevo. El bosque bermellón es ahora una selva, con hojas de un morado oscuro… A veces me da un poco de miedo, todo alrededor se vuelve demasiado oscuro ya al atardecer y, lo único que alumbra esas penumbras es la insignificante luz de mi cabaña
La buena noticia es que he encontrado un nuevo compañero, un pequeño animalito azul con espinas. Si todavía fuera una persona normal, hubiese muerto al instante con tan sólo dar un toque donde él pisó hace un par de días. Debería estar feliz por poderlo acariciar como lo estoy haciendo mientras escribo esta carta, por suerte las agujas de su espalda no pueden atravesar mi piel.
La mala noticia, es que por ahora mis sentimientos más fuertes siguen restringidos…
Te esperaré por siempre si es necesario. Recuerda que con cada error uno crece, no importa si nuestra vida es tan infinita como el universo, nunca dejaré de confiar en ti.

Tercera carta
Me has hecho muy feliz con tu visita.
Has cambiado mucho y yo también lo he hecho. Aun con el paso de todos estos años, siento como si mi vida hubiese regresado.
En cuanto a esta carta, puede que te parezca raro el tipo de mineral extraño con el que está hecha, pero no tenía otra opción, la temperatura ha subido demasiado como para que el papel pueda existir.
Todo aquí es fuego, lava por doquier. El sol se ve cuatro veces más grande que la luna. Con sinceridad, me gustaría tener la capacidad de morir, en vez de estar obligada a soportar todo esto. Pero nuevamente debo aceptar mis responsabilidades.
Sé que estás ansiosa, pero sólo espera un poco más, aun no puedo decirte mi nombre, ni quien soy en realidad, no hasta que mi condena termine. Sólo podremos seguir viéndonos como siempre lo hacemos.
Debido a tu error, ahora tendrás demasiado tiempo libre y, aunque suene egoísta, creo que será un buen descanso para ti…
¿Puedo pedirte un solo favor? Gasta todo ese tiempo en mí.
Lo sé… toda esta soledad me ha vuelto demasiado egoísta… o quizás no se deba a ello, sino a que probablemente nunca he sido así desde que tengo memoria.
Pronto mi estadía en este mundo terminará y mi condena en el siguiente comenzará. Sólo espero que allí tenga alguien con quien hablar, aunque nada podrá remplazarte.

Ultima carta
Muchas gracias, te estoy infinitamente agradecida por cumplir mi capricho.
Te tengo muy buenas noticias, como te habrás dado cuenta en el primer párrafo de esta carta, ya que mi condena pronto terminara junto al final de este planeta, me han devuelto a mi “yo”. Ahora que he vuelto a ser yo misma, puedo decirte lo que siempre he guardado…
De nuevo puedo sentir, expresar con libertad, hacer que mi historia avance… no sabes lo feliz que me hace… Sólo espero que vuelvas pronto de tu reanudada infinita batalla y regreses a visitarme, tengo montones de cosas sobre las que quiero hablarte.
Aun me tienen restringida la longitud de mis cartas, así que no podré contarte demasiado. Sólo que, aunque en un principio dudaba de que aquí aparecería vida, ya tengo gente con quien hablar, gracias a ellos el tiempo se pasa, aunque sea un poco mas rápido. No te preocupes, son gente muy buena.
Mi nombre es Sabina, aunque por desgracia aun no me han devuelto mi apellido.
Aunque puede que ya te dieras cuenta desde hace mucho tiempo, por fin puedo decírtelo; te amo…

Esteban Gauto

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gotas de Lluvia

Gotas de lluvia danzarinas, atrevidas acarician mi cara, me empujan a buscar refugio; apuran mi paso. Gotas de lluvia, maldecidas, bi...